Las pinturas de antes al no ser sintéticas (óleos, aceites) respiraban algo mejor.
Los colores de las pinturas de los ambientes, que se ven llamativos…, eso era según el gusto, la idea de quienes proyectaban. Eran muchas, muchas pinturas estampadas, no eran colores lisos, utilizaban mucho el estampado que consistía en: lo cortaban en una plancha de un papel tipo pergamino pero grueso, lo calaban y así lo iban pintando. Los calados que se pincelaban con colores diferentes a los que estaban pintados.
Esos moldes se hacían acá. Había un tal señor Corrado. ¡No! Eran artistas que trabajaban muy bien, dibujaban y calaban, y un color era una plancha, otro color era otra plancha. Las ponían una al lado de la otra y así iban rellenando.
En aquella época eran todas pinturas en base, por lo general eran todas pinturas en base a la cal, pero que le ponían algunos elementos “mordientes” casero, era meter con penca, la hoja de penca para fijar, y que no se saliera ¿no es cierto?, cuando apagaba la cal para la pintura ponían adentro unas hojas de penca, otros le ponían sal, otros le ponían lecha. Bueno, esas eran las formas en que preparaban para poner color en aquella época. Eso desapareció.

(Pablo Amiotti)