Hotel de la familia Posca, luego casa de la familia Abdala

Mis padres llegaron en 1913. Cuando mi padre compró, el hotel ya estaba construido... nuestra gente vino aquí, se hospedaron allí, en una piecita al lado de la cocina y después compraron y siguieron... así que esa era una construcción mucho mas vieja. ¡Maravillosa, maravillosa!
El negocio estaba en la esquina... el depósito, el patio, los galpones....Tiene un primer piso con cuatro habitaciones arriba. Tiene sótano... y ahí hacían los chacinados... Y después tienen todas las piecitas que ahora son escritorios ... la sala, el comedor... después venía la cocina... el baño de mujeres, el baño de hombres, el baño de servicio y la lavandería. Después venían las rejas que separaban la quinta... Nosotros teníamos el dormitorio arriba, donde hay un balcón a la calle... nos daban la serenata en aquella época... Otra habitación la teníamos para jugar... techos de viga... había murciélagos para tirar para arriba, entonces nosotros bajábamos los murciélagos le poníamos un palillo y le prendíamos un pucho....
¡Era una casa hermosa!

(María y Eduardo Abdala)

Familia Cantisani

Mi abuelo se dedicó poco tiempo al negocio porque después se dedicó al campo.
En el negocio tenía las cosas elementales como yerba, azúcar, alpargatas... La mercadería la llevaba al campo porque tenía muchas familias trabajando, fácilmente eran 50 familias...

Tenía a la gente haciendo carbón, cortando leña, haciendo ladrillos. La leña y el carbón lo llevaban a las planchadas en el ferrocarril... Había lugares destinados para cada persona, no se si los alquilaban… mi abuelo tenía uno que servía para el acopio de leña...Transportaba esta carga en carros de su propiedad, carros grandes tirados por cuatro mulares... Los árboles secos se sacaban para leña y los verdes para el carbón.
También hacían un servicio como de buffet, cuando llegaba un tren a la noche, así de entrecasa, vendían pastelitos y cosas para tomar.

(Raúl Yelpo, nieto de Pascual Cantisani)

Familia Chada

Yo recuerdo caravanas de carros. Frente al negocio de los Chada, en una casa vieja había un negocio y paraban muchos carros.... Detrás de los Chada, acá en la esquina (se refiere a la actual Justo Daract y Almirante Brown), donde ahora hay casas nuevas, todo eso era playa que era donde paraban los carros...

Pero cuando se hace la estación allá, los inmigrantes así como venían a esta zona, porque todavía había movimiento, iban también al frente de la otra estación.

(Eduardo Abdala)

Entonces, esa gente venía como a las siete u ocho de la mañana con el fresco y le decían: “Buen día, más tarde venimos a que nos corte el pelo”. Y caían de a ocho o nueve a cortarse el pelo. Algunos pagaban y otros no. Pagaban con plata luego de ir a entregar la carga a la báscula, al otro día venían y le pagaban. Algunos amigos le dejaban carbón, vizcachas, chivos...

(Don D’Amico)

(Jerónimo Castillo)

Estaba la escuela la Carcocha que le decían… esa casa ya no está pero sí existen pedazos. Donde dice Gomería hay dos habitaciones. El predio chico es el antiguo edificio de la Carcocha, que es donde está la residencia de estudiantes. La gomería que puso mi papá está en el mismo edificio, claro, cuando dejó de ser escuela.

(Eduardo Flores)

Correo, vivienda, comedor

Aquí en frente, había un correo... del finado Arrieta. Era como una sucursal grande.

(Don D’Amico)

Esta zona tenía dos correos. El correo viejo, acá en la esquina de los Irusta, que después lo trasladaron al lado de los Chada. Y el correo de la terminal de ómnibus, al lado de la “comisería”, ahí existía otro correo más.

(Eduardo Flores)

Mi mamá contaba que este era un Barrio de muchísimas chicas jóvenes. Ella contaba que estaban las Manca, donde es el bar Irusta ahora. Estaba Asunta Manca, la famosa pintora de San Francisco...

(María “Camucha” Abdala)

Todavía están las piletas para el agua de los animales. Eran carros cuadrados de madera y ruedas altas. Más o menos hubo movimiento hasta 1950.

(Familia Melto)